InicioSalud para todosAnticoncepción de emergencia

Anticoncepción de emergencia

Desde la introducción de la anticoncepción, las mujeres han podido planificar sus vidas y empoderarse en la decisión de la maternidad. Hoy, los anticonceptivos de emergencia son una opción disponible para la prevención de un embarazo no deseado, existiendo alternativas hormonales orales que pueden tener efectividad hasta cinco días después de la relación sexual.

La anticoncepción de emergencia refiere al uso de medicamentos o a la inserción de un dispositivo intrauterino para prevenir un embarazo no deseado, luego de una relación sexual no protegida en el período fértil del ciclo de la mujer. El objetivo de los diferentes métodos utilizados es prevenir o retrasar la ovulación, y en caso de que la ovulación ocurra, evitar que se implante en el útero. Por lo tanto, no se trata de medidas que finalicen un embarazo ya implantado; no son medidas abortivas. Es destacable entonces que la efectividad de la anticoncepción de emergencia depende directamente de qué tan rápido se realice frente a una relación sexual sin protección o a una falla en la anticoncepción habitual.

Métodos anticonceptivos de emergencia

Dentro de los métodos más utilizados se encuentra la toma oral de compuestos hormonales y la colocación de un dispositivo intrauterino de cobre. De los primeros métodos hormonales orales, es el conocido “Yuzpe”, llamado así por su inventor, que implica la toma de dos anticonceptivos hormonales, etinilestradiol y levonorgestrel, en las primeras 72 horas luego de la relación sexual sin protección y esto se repite 12 horas más tarde. Posteriormente, se planteó el uso solo de levonorgestrel de 1,5 mg monodosis, siendo en la actualidad el más utilizado dado su mayor disponibilidad y facilidad en la toma.

También dentro de los primeros métodos utilizados en anticoncepción de emergencia fue la colocación de un dispositivo intrauterino (DIU) de cobre. El cobre inhibe la fertilización dado su efecto tóxico sobre el óvulo y el espermatozoide. En caso de que la fertilización ocurra, esto también evita la implantación. Su efectividad para evitar finalmente la implantación es hasta los cinco días luego de la relación sexual sin protección. Este método no es muy utilizado en nuestro medio, pero sería necesario difundir e instruir sobre su uso, sabiendo además que todas las instituciones asistenciales cuentan con un ginecólogo de guardia con capacidad técnica para su colocación.

Más recientemente se ha agregado otro método a las recomendaciones internacionales: el uso de acetato de ulipristal, un modulador de la progesterona. Está aprobado para esta indicación a nivel internacional y es de reciente aprobación en nuestro país, siendo lo recomendado en caso de anticoncepción de emergencia 30 mg en una única dosis. Por lo tanto, se debería considerar este medicamento como una buena opción disponible, que puede ser utilizada hasta el quinto día posterior a la relación sexual.

La anticoncepción de emergencia es un pilar fundamental para la prevención de un embarazo no deseado. Frente a una relación sexual sin protección, además de procurar alguna de estas alternativas anticonceptivas, también se sugiere realizar la consulta médica oportuna para valorar la posibilidad de infecciones de transmisión sexual y actuar en consecuencia.

La anticoncepción de emergencia depende directamente de qué tan rápido se realice frente a una relación sexual sin protección.

Hola Salud / Farmanuario.

ARTICULOS RELACIONADOS

Más leidas