InicioSalud para todos¿Cómo llevar una buena alimentación en plenas vacaciones?

¿Cómo llevar una buena alimentación en plenas vacaciones?

Para muchos el verano es la estación más linda del año: días enteros de playa, juntadas con amigos (¡no más de diez!) y salidas a comer en esas nochecitas cálidas.

Sin embargo, el modo vacaciones puede traer varios desórdenes de alimentación, haciendo tedioso cuidarse y causando unos kilos de más. La buena noticia es que hay algunos consejos que favorecen la buena alimentación, incluso cuando el verano parece presentarnos todos los obstáculos.

Hay una premisa básica que vale en cualquier época del año: mantenerse activo. Muchos son los estudios que mencionan los beneficios del movimiento en nuestro cuerpo y en la prevención de enfermedades. Pero estas no son las únicas buenas nuevas: la actividad física mejora el funcionamiento de nuestras hormonas, sobre todo la ghrelina y la leptina, encargadas de la regulación del hambre y la saciedad. Entonces, mantenerlas activas será fundamental para no caer en picoteos ni ansiedad durante el día.

Si vamos a la playa es importante estar bien hidratados, ya que de esta manera no solamente vamos a mejorar la absorción de alimentos y evitar el estreñimiento, sino que además mantendremos regulada la temperatura corporal. El agua es nuestra aliada por excelencia, aunque en verano también hay muchas frutas deliciosas con gran porcentaje de agua como la sandía, la frutilla, el melón, el pomelo, la naranja y el ananá. Consumir frutas no solo nos ayudarán a estar hidratados, además tienen gran poder de saciedad por lo que son sin dudas una buena opción para llevar a la playa, en lugar de alimentos procesados como las galletitas, con altos niveles de azúcares y calorías.

“No puedo, me estoy cuidando”

¡Si habremos escuchado esta frase! Las vacaciones son un momento para disfrutar y comer cosas ricas forma parte de ese plan. Lo importante no es privarnos de esos gustos que nos alegran la vida, sino saber medir las porciones y llevar un cierto equilibrio entre comidas. Para aquellos que parten a una casa de veraneo para descansar unos días, hay algunas recomendaciones que ayudan a mantener una alimentación más saludable sin padecer:

Evitá alimentos ultraprocesados y azúcares. Estos no aportan ningún nutriente a tu cuerpo, consumirás más calorías por poca cantidad.

Cociná lo que más puedas. De esta manera, mantendrás una alimentación variada y natural aportando los nutrientes necesarios para el organismo.

Comprá muchas frutas y verduras. Siempre es bueno tener variedad de frutas y verduras para acompañar preparaciones frescas y coloridas. Además, las frutas son un snack perfecto para la playa.

Disfrutá las salidas. Salir a comer de vez en cuando no atentará contra un plan de alimentación saludable. No te prohíbas y cada tanto date el gusto.

Organizá las compras y las comidas. Planificar las comidas es clave para evitar la improvisación de último momento que suele jugarnos una mala pasada. Llegar de la playa cansados sin tener idea qué cocinar, muchas veces acaba en opciones fáciles y poco nutritivas, o incluso en delivery.

Seis estrategias para salir a comer

Si en verano sos de tener muchos planes, hay algunas sugerencias que ayudarán a no excederte en tu alimentación -y evitar algunos dolores de panza al día siguiente-.

1. Saltear una comida: La idea detrás de esto es incluir menos calorías a lo largo del día, para que cuando salgas a comer afuera tengas margen para no excederte.

2. Ahorrar calorías: Lo que puedas ahorrar en el restaurante, ahorralo. Evitá llenarte a pan y elegí refrescos light. Intentá compartir el postre con otra persona.

3. Hacer ejercicio ese mismo día: Para los que son de sentir culpa, esto ayudará. Hacer ejercicio permitirá tener más margen de consumo de calorías.

4. Comer menos en cada comida: Una idea simple pero efectiva; comer en cada una de las comidas del día un poco menos para llegar a la noche con mayor margen.

5. Disfrutar sin obsesionarse: No pasa nada si no podés hacer todo. Lo importante es ser consciente y poco a poco ir mejorando para no excederse tanto.

6. Retomar rápidamente: La próxima comida retomá tus cantidades usuales. Recordá que un día no afecta lo que venís haciendo una semana, un mes o un año.

Por Diago Pereyra – @chem_nutricion / Hola Salud

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