InicioSalud para todosDonar sangre, un deber vital

Donar sangre, un deber vital

Según la Organización Mundial de la Salud, cada año se producen en el mundo 118,5 millones de donaciones de sangre. El 40 % tiene lugar en los países más desarrollados, donde vive tan solo el 16 % de la población del planeta.

No es de extrañar que, como denuncian los expertos de este organismo, haya muchas personas que no pueden acceder a tiempo a las transfusiones seguras que necesitan, sobre todo en las regiones más desfavorecidas.

Cada Estado debería asegurarse de que sus abastecimientos de sangre son suficientes y de que no están contaminadas por virus como el del VIH, la hepatitis u otras infecciones transmisibles, algo no siempre posible por la escasez de medios o por la falta de concienciación o formación de los ciudadanos. Las donaciones son imprescindibles en muchos casos: las necesitan mujeres con complicaciones obstétricas –embarazos ectópicos, hemorragias…–, niños con anemia, afectados de traumatismos graves, quienes se someten a intervenciones quirúrgicas complejas, personas mayores (en los países ricos, los pacientes mayores de sesenta años reciben hasta un 75% del total de transfusiones). Y han de ser regulares, porque la sangre solo se puede conservar por tiempo limitado.

En el primer mundo, las transfusiones se usan sobre todo en las cirugías cardiovasculares, los trasplantes y el tratamiento de grandes traumatismos y tumores malignos sólidos. Por contra, y de nuevo según la OMS, en los países en vías de desarrollo suelen emplearse en las complicaciones de los embarazos, en traumatología y en paludismo infantil. La decisión de donar puede salvar una vida, o incluso varias si la sangre se separa por componentes –glóbulos rojos, plaquetas y plasma– que pueden ser utilizados en distintos pacientes con diferentes enfermedades.

Muy Interesante / Farmanuario.

ARTICULOS RELACIONADOS

Más leidas